Se fue durante mucho tiempo y ahora ha vuelto: el Toyota Camry. Y sin embargo, en términos generales, la berlina simplemente ha evolucionado. Todo sigue igual, sólo que para nosotros, los europeos, la berlina híbrida es nueva. Y quizá el Camry Hybrid sea justo ahora, en la era del cambio, porque su propulsión híbrida se basa en años de experiencia y no es una alternativa precipitada. En el concesionario Crestanevada de coches ocasión Madrid, encontrarás el coche de tus sueños al mejor precio.
La experiencia hace la alternativa
Mientras tanto, casi todos los fabricantes de automóviles intentan darle la vuelta a la situación. De reinventarse. Una cosa hay que reconocerle a Toyota: los japoneses no se dejan llevar por las prisas. Hay planes para vehículos puramente eléctricos, pero no quieren precipitarse. Por qué iban a hacerlo, si tienen la mayor cartera de híbridos de todas. Uno de los últimos es el Toyota Camry Hybrid. Además del propulsor, comparte la plataforma GA-K con el Lexus ES 300h. Pero en los detalles, los dos modelos son algo diferentes.
En la manía modular, donde hoy en día un coche se divide a menudo en tres o más y ninguno es realmente diferente del otro, el Camry y el ES son mundos aparte. El Camry es significativamente más corto, un poco más estrecho y también más ligero que el Lexus ES. Por último, pero no menos importante, ofrece más espacio en el interior y en el maletero. Normalmente, el Lexus tiene la mejor calidad, la tecnología más nueva o incluso el confort. Cuando se trata de calidad y confort, la diferencia es apenas perceptible, especialmente no en la medida de la diferencia de precio. Sólo para los fanáticos de la tecnología, el Lexus ofrece más, como el head-up display, los asientos ventilados o incluso el mayor sistema de infoentretenimiento. Más información en nuestro reportaje de conducción en vídeo.
El propulsor híbrido de 2,5 litros no sólo puede brillar en ciudad. Aquí, la ventaja supera claramente a la desventaja. La cuota de conducción eléctrica en ciudad es de un buen 40 a 50 por ciento. Sin embargo, el Camry Hybrid no tiene por qué esconderse en autopista. El motor-generador de 88 kW (202 Nm) aún puede dar un breve empujón desde la gama de revoluciones, de modo que se puede adelantar mucho más que a un coche eléctrico que se arrastra detrás. El consumo de combustible de 6,0 a 6,4 l/100 km es más que aceptable. Sobre todo porque es aún menor en ciudad y en mixto.
Un pequeño punto negativo del, por lo demás, buen concepto con mucho espacio y confort es la falta de personalización. Básicamente, la única forma de crear una pequeña distinción con respecto a otros modelos es a través de la pintura. Las fundas de los asientos, por ejemplo, siempre vienen con decoraciones a juego. Aparte de eso, a un precio de unos 40.000 euros, el coche es casi deseablemente feliz. Sin embargo, Toyota podría trabajar realmente en un nuevo sistema de infoentretenimiento o, al menos, abrir una interfaz funcional para smartphones.