Primera prueba del nuevo Opel KARL

Después de Adán viene Karl, que es perfectamente lógico. Adam Opel tuvo muchos hijos, a uno de los cuales llamó Karl Opel. Casi dos siglos después, tras el ADAM, Opel bautizó otro vehículo con el nombre de los «padres fundadores» de la marca. El Opel KARL no es el Opel más pequeño de su época, pero sí el más asequible. No pretendía ser un coche económico, sino acercarse al competitivo mercado de los coches de 10.000 euros con cierta ambición. ¿Quieres comprar un coche de ocasión en Toledo? En el concesionario de Crestanevada Toledo podrás encontrar el coche de segunda mano de tus sueños al mejor precio.

Con un precio base de 9.500 euros, está bien dentro de la carrera, pero por eso no obtienes nada más que un motor y un coche a su alrededor. Todos los extras, como el asiento del conductor regulable en altura (y el volante regulable en altura), el asiento trasero abatible asimétricamente o incluso la radio, hay que pagarlos aparte. Sin embargo, con todos los extras, el Opel KARL nunca podrá ser más caro de 15.500 euros, y eso que ya cuenta con techo solar panorámico de cristal.

Con el accionamiento, la historia vuelve a ser bastante sencilla: ¡un motor y una caja de cambios! Lo mismo para todos, excepto para los diez colores, en los que cada uno puede decidir individualmente. Según Opel, se ha diseñado un nuevo motor tricilíndrico de 1.0 litros especialmente para el KARL con el fin de «mantener bajos los costes». Es cuestionable si un motor nuevo es realmente más barato que instalar uno ya existente. Este motor atmosférico (sin turbocompresor) desarrolla 55 kW o 75 CV y 95 Newton metro de par. Eso es más o menos lo que la competencia incluye en sus coches subcompactos. Las marchas se cambian mediante una caja de cambios manual de cinco velocidades.

Los que pidan el paquete Eco, que por supuesto es opcional, podrán ahorrar aún más. Según el NEDC, son posibles 0,2 litros menos  Opel anuncia el KARL con 4,3 l/100km, lo que corresponde a 99 gramos de CO2 por kilómetro. Sin embargo, no se menciona el hecho de que sea necesaria una aerodinámica delantera diferente y un alerón trasero adicional. Normalmente, sería de 4,5 l/100 km, lo que es más probable que se confirme en la prueba. El Opel KARL puede circular fácilmente con algo menos de seis litros de combustible.

En cualquier caso, equipa de serie elementos de seguridad como ABS, control de tracción, seis airbags, ESP y asistente de arranque en pendiente. Como opción, este paquete puede ampliarse para incluir un sistema de advertencia de salida del carril (con avisos acústicos y visuales), control de crucero, sensores de aparcamiento traseros y un modo ciudad para la dirección. Entre los extras adicionales se incluyen los asientos delanteros calefactados, el volante calefactado y el sistema IntelliLink, que también será compatible con Apple CarPlay y Android Auto a partir de otoño de 2015.

El precio del sistema ampliado con CarPlay y Android Auto aún no se conoce: es posible que en otoño se produzca un aumento de precio (IntelliLink cuesta actualmente 300 euros adicionales). Ya pudimos probar las funciones de Apple CarPlay. La navegación a través de la aplicación de mapas es un inmenso salto adelante en comparación con la anterior navegación IntelliLink. Sencillamente, funciona y siempre funciona.

En el KARL de 939 kilos (equipamiento de serie) debería haber espacio para cinco personas. Si la tercera persona, que se sienta en el centro, en la parte de atrás, no tiene demasiadas exigencias, entonces podría funcionar. Con 1,78 m, los asientos traseros exteriores son razonablemente cómodos. Sin embargo, el reposacabezas podría extenderse un poco más.

Por desgracia, no pudimos conducirlo por autopista, así que no tenemos ni idea de cómo se comporta a velocidades superiores a los 100 km/h. En ciudad y en carreteras comarcales, la conducción es muy agradable y nada intrusiva gracias al motor. El chasis es bastante cómodo, si no ligeramente esponjoso, pero ¿quién va a querer correr con un coche urbano?

En resumen, el Opel KARL es ante todo un coche que tiene sentido si se prescinde de equipamiento adicional. Sólo entonces el precio base de 9.500 euros es una auténtica ganga. Si quieres añadir extras, te tragarás rápidamente cómo se dispara el precio. Es interesante observar que el estilo de conducción, especialmente en ciudad, evoluciona hacia una conducción pasivalenta, precisamente porque la potencia no da para más. Quizá sea el coche adecuado para los conductores jóvenes en particular, para no provocar tantos accidentes.