Nuevo BMW Serie 3 (2022) como 320d en la prueba: Pantalla curva y mucho tacto

El nuevo BMW Serie 3 ya está aquí. En este breve informe de conducción, revelamos qué más ofrece además de los elementos incrementados del anterior paquete deportivo M y cómo se comportó en la prueba de conducción.

 

Estas son las innovaciones visibles del ICL (Impulso del Ciclo de Vida)

 

Los cambios ya se aprecian en el faldón delantero, que tiene un aspecto mucho más deportivo que la versión anterior. Los faros Full LED con Matrix LED , que ahora han sustituido a la luz láser en la mayoría de los modelos BMW, también llaman inmediatamente la atención. A quien no le guste el color de la parrilla del radiador, tiene la posibilidad de pedirla en negro gracias al paquete deportivo M Pro. Además, también pueden omitirse los contornos azules de los faros.

Pequeñas modificaciones en las llantas y la parte trasera

 

Normalmente, el BMW Serie 3 sigue estando equipado con llantas de 17 pulgadas. El paquete deportivo M sube el listón y está disponible con llantas de 18 o incluso de 19 pulgadas, que, sin embargo, tienen un coste adicional. En la base del coche, ahora también se ofrece el marco de las ventanillas en negro piano como parte del lavado de cara. No obstante, la variante anterior en aluminio puede seguir integrándose bajo pedido.

 

Las diferencias en la parte trasera son más bien moderadas. El difusor falso especialmente grueso y pretencioso de la parte trasera del coche es, sin duda, una cuestión de gustos. BMW no ha modificado los pilotos traseros. La pequeña tapa del maletero también sigue siendo de serie. El maletero de 500 litros se abre electrónicamente. Abatiendo los asientos, se puede alcanzar un volumen máximo de 1.500 litros. Aparte de las pequeñas redes en el borde del maletero y los listones en el suelo, que se pueden adquirir por un suplemento, las novedades siguen siendo bastante discretas. ¿Aún sigues buscando coches de ocasión al mejor precio online?

Interesantes revisiones del interior

 

Por un sobreprecio nada desdeñable, hay asientos que corresponden a la base del paquete deportivo M e impresionan en particular por una excitante mezcla de materiales de microfibra, imitación de cuero y algunas insignias M. El estilo dinámico se acentúa aún más con el sistema Sensatec. La gran diferencia en el interior, sin embargo, es la pantalla curva, que combina dos pantallas (12,3 y 14,9 pulgadas) con mucha tecnología. Esto a su vez hace que sea un poco más difícil de usar, al menos al principio. Se han eliminado elementos familiares como las «1-8 teclas favoritas», pero afortunadamente se mantiene el controlador iDrive. Los materiales utilizados también dan una impresión de gran calidad. El volante permanece prácticamente intacto.

 

El funcionamiento es táctil, no siempre exento de nervios.

Funcionamiento táctil detallado en el vídeo

 

Rendimiento en carretera

 

Probamos el 320d, la segunda versión más pequeña del diesel, que con sus 140 kW (190 CV) y 400 Nm debería, no obstante, ser perfectamente adecuado para la mayoría de los consumidores. También merece la pena mencionar el generador de arranque accionado por correa (RSG) con alimentación de a bordo de 48 voltios, que se hace notar especialmente al arrancar. La suspensión con amortiguadores dependientes de la carrera sigue siendo la misma a pesar del lavado de cara. La suspensión adaptativa permite el control electrónico gracias a los botones de selección de los modos de conducción, como Sport o Confort. El volante, que se apoya masivamente en la mano, convence y garantiza un placer de conducción perfecto, incluso y sobre todo en carreteras sinuosas, y en general requiere poca intervención sobre la dirección. El peso del vehículo de 1,6t-1,7t es aceptable para un coche familiar como éste. Esto significa que el coche acelera de parado a 100 km/h en unos deportivos 7,2 segundos, con una velocidad máxima de 229 km/h según el fabricante. Por cierto, llama la atención la omisión del botón start-stop.

Manejo del Infoentretenimiento durante la conducción

 

Las temperaturas en el interior del vehículo pueden controlarse fácilmente en la gran pantalla táctil en incrementos de medio grado. Sin embargo, el menú del climatizador ha perdido un poco de elegancia en comparación con el modelo predecesor. La ventilación automática, que también puede dividirse en etapas individuales, puede considerarse un punto a favor. El aspecto clásico de BMW en la pantalla curva ha sido sustituido gradualmente por pequeños símbolos y, en su forma actual, recuerda en gran medida a los smartphones Android.

 

El velocímetro digital destaca ante todo por su claridad. Por ejemplo, muestra la velocidad clásica, pero también la autonomía, el nivel de combustible y la asistencia al conductor. También se ha integrado el cuentarrevoluciones, situado a la derecha del velocímetro digital. Las diferentes disposiciones pueden cambiarse de forma sencilla mediante un mando previsto a tal efecto. Lamentablemente, ya no existe la clásica vista de tubo. Un cambio importante al final: las 3 marchas son ahora automáticas.

Impresión de conducción y nuevo cockpit en vídeo detallado

 

En general, los cambios realizados como parte del lavado de cara parecen haber sido bastante suaves. Por ejemplo, todos los motores permanecen inalterados. Los 5,5 litros citados por BMW son extremadamente eficientes; incluso con un uso intensivo, el 320d no consume más de 7,0 litros, como en nuestra prueba. El Serie 3 LCI empieza en 53.000 euros. En la variante con paquete deportivo M hay que pagar incluso 67.000 euros, a cambio de lo cual, sin embargo, también hay mucha tecnología sofisticada. Sin embargo, el OS8 y los controles táctiles, en gran parte nuevos, pueden no ser del gusto de todos.