Todos los padres se preguntan: ¿a qué edad debe mi hijo ver a un ortodoncista? Siete años es la edad mágica que la Asociación Americana de ortodoncistas (AAO) recomienda que los niños vean a un ortodoncista para una evaluación. ¿Por qué siete años?
A los siete años, su hijo tendrá una mezcla de dientes de leche y dientes adultos. Es el momento perfecto para una evaluación que básicamente le dirá qué tratamientos (si los hay) pueden ser necesarios para ajustar la mordida de su hijo.
Una consulta es típicamente super fácil y una gran manera de conocer el médico de su hijo y el personal. También es la oportunidad del médico para aprender más sobre su hijo y, por supuesto, sus dientes. La consulta es también una gran oportunidad para responder a cualquier pregunta pendiente que pueda tener. Dependiendo de la boca de su hijo, el ortodoncista también puede tomar una radiografía panorámica, que dará al médico una imagen visual de los dientes en erupción, señala el equipo de la clínica dental del Dr. García Espona, especialistas en Invisalign Granada.
Las últimas investigaciones de la Asociación Americana de ortodoncistas muestran que los padres buscan un tratamiento de ortodoncia para sus hijos entre los 12 y 14 años, a menudo porque están esperando una derivación de su dentista. Y, como es lógico, estos mismos padres desearían haber conocido la recomendación de edad de la AAO.
Pero espere, ¿no es un niño de siete años demasiado joven para los aparatos?
A menudo, no es necesario ningún tratamiento y su hijo simplemente volverá a las revisiones cada seis o doce meses para asegurarse de que los dientes adultos siguen saliendo con normalidad.
Para aquellos pacientes que requerirán tratamiento, aquí hay ejemplos de por qué:
– Pérdida temprana de los dientes de leche
– Mordida cruzada (los dientes superiores muerden hacia el interior de los dientes inferiores)
– Apiñamiento severo / falta de espacio para que salgan los dientes adultos
– Diente adulto atascado debajo de las encías o entrando en una posición incorrecta
– Demasiado o muy poco crecimiento del maxilar superior o inferior (los maxilares superior e inferior no muerden juntos correctamente)
– Hábitos como chuparse el dedo que pueden afectar al crecimiento de los maxilares
Esencialmente, acudir a un ortodoncista a los siete años (o antes si cree que puede haber un problema) ofrece a su hijo la mejor oportunidad de recibir la mejor atención.
El tratamiento precoz a veces implica el uso de aparatos de ortodoncia, pero también puede hacerse con otros aparatos como un retenedor.
Mi hijo tiene más de siete años, ¿es demasiado tarde? ¿Qué pasa con mi sonrisa?
Nunca es demasiado tarde para programar una evaluación con su ortodoncista. Hay muchas maneras de mejorar la sonrisa y la mordida a cualquier edad utilizando brackets, alineadores transparentes como Invisalign u otros aparatos.