Mucha gente que comparte la fascinación por los coches quiere poner algún día en su garaje el antaño inalcanzable coche de sus sueños de juventud. En realidad, este sueño se hace realidad en contadas ocasiones, pero Heinrich Hövelberndt, de Gelsenkirchen-Erle, lo consigue: este hombre de 70 años es gerente de su propio concesionario y posee toda una colección de clásicos privados, entre ellos un BMW 635 CSi de la serie E24. También posee un BMW M3 E30 de primera generación, un Porsche 911 Turbo (930) y un VW Polo (G40). Todos ellos tienen en común que sus sistemas de suspensión no pueden satisfacer todas las exigencias actuales, por lo que Hövelberndt confía siempre en las soluciones de Bilstein. ¿Aún sigues buscando coches segunda mano en Murcia?
En el caso de su BMW 635 CSi, se han instalado los amortiguadores Bilstein B6 disponibles para muchos vehículos históricos. Su ejemplar del coupé deportivo, que salió a la venta en 1978, está pintado en azul ártico y ha estado en perfecto estado visual desde que lo compró. Con la tecnología fue otra historia: Los dos ejes, el soporte del eje delantero, los tubos de suspensión y los trapecios tuvieron que renovarse por completo. Ningún problema para Heinrich Hövelberndt y su equipo, que ya habían adquirido mucha experiencia con la restauración de coches antiguos en el pasado. «
Al restaurar un coche clásico, Hövelberndt se centra en una cosa en particular: la dinámica de conducción. Tras la restauración, el coche debe conducir al menos tan bien como cuando era nuevo, o incluso mejor. Así es como lo ha visto el empresario desde su antiguo BMW 3.0 Si, que incluso podía seguir el ritmo de muchos Porsche en autopista gracias a sus 200 CV. Pero el chasis no le satisfacía en absoluto hasta que sustituyó los amortiguadores por unos homólogos de Bilstein. Desde entonces, es un fiel cliente y socio del proveedor automovilístico.
Por este motivo, en su BMW 635 CSi (E24) se instalaron los mismos amortiguadores Bilstein B6, que, debido a sus dimensiones funcionales inalteradas, incluso están exentos de registro y no ponen en peligro la matrícula H. Desde entonces, la Serie 6 ha vuelto a generar verdadero «placer de conducir» y se conduce realmente como en los sueños automovilísticos de juventud.
Por supuesto, el motor de seis cilindros en línea con una cilindrada de 3,5 litros, suficientemente potente incluso para los estándares actuales, desempeñó su papel. El motor atmosférico de inyección de combustible producía un máximo de 218 CV e incluso podía competir con los V8 de Porsche y Mercedes de la época. El coupé deportivo, que pesaba sólo 1,5 toneladas, alcanzaba los 100 km/h en 7,6 segundos.