Para muchos aficionados a los coches deportivos, nunca hay suficiente potencia. Sin embargo, en el caso del nuevo BMW M4 G82 y su descendiente de cuatro puertas G80, las cosas pueden ser un poco diferentes, porque el modelo más tentador para algunos clientes no es la variante Competition de 510 CV, sino el aparente «modelo base» con 480 CV. La razón de ello ocupa un lugar destacado en la consola central y promete una conexión extremadamente directa entre el conductor y el vehículo, como todavía era habitual al principio de la historia del M3: los modelos «básicos» del M3 G80 y el M4 G82 se presentan como manuales con caja de cambios manual, renunciando deliberadamente a la solución de alta tecnología de una caja automática de ocho velocidades y, por tanto, también a las últimas décimas en el sprint de 0 a 100 km/h. ¿Quieres una furgoneta de segunda mano? En furgonetas ocasión Crestanevada encontrarás las mejores.
Porque para los clientes de un BMW M4 manual, está claro de todos modos que el tiempo para el sprint estándar es ciertamente relevante para evaluar el rendimiento de un coche deportivo – pero ciertamente no es la cifra decisiva para cuánto placer de conducción se puede experimentar al volante. En Garching, por tanto, se tomó la decisión consciente de hacer un regalo especial a un grupo objetivo relativamente pequeño: Aunque la tendencia mundial en los últimos años se ha decantado claramente por los cambios automáticos y automatizados, y desde el punto de vista técnico todo habla a favor del automático, el cambio manual sigue siendo la variante claramente preferida por algunos clientes.
No cabe duda de que el BMW M4 G82 con transmisión manual es algo más lento que la variante Competition, 30 CV más potente, pero al mismo tiempo es cualquier cosa menos lento: incluso con 480 CV y una transmisión manual de 6 velocidades, los conductores experimentados pueden dominar el sprint estándar en 4,2 segundos y utilizar sus propias habilidades en mucha mayor medida que en un vehículo con transmisión automática.
La transmisión manual también contribuye a que el BMW M4 G82 sea oficialmente 25 kilogramos más ligero que el derivado de competición. En la presentación en Maisach, las básculas del vehículo indicaron un peso en orden de marcha de 1.672 kilogramos – significativamente más que una configuración de la generación predecesora recortada en peso, pero por supuesto también cumpliendo unas condiciones básicas completamente diferentes: Desde las dimensiones hasta la rigidez torsional de la carrocería, pasando por la seguridad en caso de colisión y el nivel de equipamiento, hay una serie de buenas razones para el mayor peso, que sin embargo es bajo en comparación con el entorno competitivo. Pero aún más importante para algunos clientes es la exclusiva opción de transmisión: ningún otro vehículo del segmento está disponible actualmente con transmisión manual.