Las primeras contribuciones importantes a la huella de carbono de un coche se producen mucho antes de que se conduzca por primera vez. Para no perder de vista el panorama general, es esencial tener en cuenta no sólo un sistema de propulsión eficiente para reducir las emisiones durante la vida útil del coche, sino también la compra y la producción, porque incluso la extracción y el transporte de materias primas pueden tener un gran impacto en el medio ambiente. Tampoco hay que pasar por alto el transporte de componentes entre fábricas, ya que la industria automovilística también envía a diario muchos miles de camiones a las carreteras con este fin. ¿Quieres una furgoneta de segunda mano? En furgonetas ocasión Crestanevada encontrarás las mejores.
Por ello, BMW puso en marcha ya en 2018 un proyecto piloto que, desde entonces, ha dado lugar a una solución lista para el mercado: para el transporte de motores desde la planta de Steyr a la de Ratisbona, la empresa muniquesa utiliza dos camiones Iveco propulsados por gas natural licuado (GNL) del socio logístico Duvenbeck, que recorren más de 1.000 kilómetros cada día y tienen un impacto positivo en el balance medioambiental: En comparación con un camión diésel convencional, los camiones de GNL ahorran alrededor de una cuarta parte de las emisiones de CO2, las emisiones de óxido de nitrógeno también se reducen en un 60% y las emisiones de partículas procedentes de la propulsión no desempeñan prácticamente ningún papel.
En comparación con la propulsión eléctrica, la propulsión por GNL ofrece sobre todo una gran ventaja: incluso con su elevado peso, los camiones pueden hacer el viaje de ida y vuelta de Steyr a Ratisbona de forma fácil y fiable con un solo depósito de combustible y en cualquier condición meteorológica. Los camiones eléctricos actuales necesitarían varias pausas de carga para una operación de tan larga distancia, para lo cual serían necesarias demasiadas concesiones en la apretada rutina logística diaria. Los camiones propulsados por gas natural (GNC) necesitarían un depósito tres veces mayor para la misma autonomía y, por tanto, podrían transportar menos motores. Por estas razones, el GNL (gas natural licuado) ofrece
Aunque los dos camiones de GNL son sólo un pequeño primer paso, están adquiriendo una valiosa experiencia en el camino hacia el objetivo real: para 2050, el Grupo BMW quiere que toda su logística de transporte sea climáticamente neutra. Y, a diferencia de otras soluciones, ya se están utilizando y, por tanto, ya pueden contribuir a reducir las emisiones de CO2.
Axel Wauthier (Director de Logística de BMW): «El gas natural pierde volumen durante la licuefacción. Esto se traduce en otra ventaja decisiva para el uso de GNL en el transporte pesado, además del alivio del medio ambiente: la comparativamente larga autonomía.»
Jörg Witt (Director General del socio logístico Duvenbeck): «La reducción de las emisiones de CO2 es una tarea importante para nuestra empresa en los próximos años. Además de nuestro moderno equipamiento, el uso selectivo de vehículos de GNL en rutas seleccionadas para nuestros clientes es también una contribución fundamental para alcanzar los objetivos de emisiones.»