En realidad, todo conductor sabe que debe prestar toda su atención a la tarea de conducir. En la vida cotidiana, sin embargo, siempre hay situaciones en las que nos dejamos distraer por otras cosas y nuestra concentración se ve alterada. En un reciente vídeo de la Patrulla de Carreteras del Estado de Ohio, es maravilloso ver los peligros que amenazan toda distracción aparentemente breve: una conductora de BMW llama la atención de la policía porque no para de salirse de su carril y, al parecer, es incapaz de mantener su Serie 3 en el carril. ¿Quieres una furgoneta de segunda mano? En furgonetas ocasión Crestanevada encontrarás las mejores.
Pero lo que al principio parece relativamente inofensivo desemboca rápidamente en situaciones peligrosas y, finalmente, incluso en un accidente con graves consecuencias: el conductor del BMW se adentra en la cuneta y allí choca frontalmente con un poste eléctrico de madera, que finalmente cae sobre el coche. Aunque afortunadamente el accidente termina con el coche destrozado y sin heridos graves, el caso muestra las consecuencias potencialmente graves de un breve periodo de falta de atención; después de todo, la conductora también podría haber chocado contra el tráfico que circulaba en sentido contrario o haber tenido ella misma un accidente aún más grave.
La causa de la distracción fue, como tantas otras veces, un asunto aparentemente sin importancia: al parecer, a la mujer se le había caído el navegador móvil y había intentado recuperarlo del hueco para los pies mientras conducía. Evidentemente, no pensó en las posibles consecuencias de esta acción aparentemente inofensiva y sobrestimó sus capacidades: el corto alcance de búsqueda en el espacio para los pies puede controlarse, ¿verdad?
Es probable que miles de otros conductores sientan lo mismo cada día cuando echan un vistazo rápido a su smartphone mientras conducen, leen mensajes de texto e incluso es posible que los contesten, apartando la vista de la carretera durante varios segundos. Afortunadamente, esto no suele tener consecuencias graves y termina sin situaciones críticas o incluso sin accidente, pero cada vez representa un riesgo enorme que se subestima con regularidad.
Seguro que el conductor de este BMW no olvidará pronto lo peligrosos que pueden ser unos segundos de distracción, y quizá uno o dos de nuestros lectores también se planteen si realmente es necesario leer un mensaje o incluso responder a él mientras se conduce. La respuesta es, al menos en el 99% de los casos: No, ¡puede esperar!