Cómo prevenir las caries de los niños pequeños

Los dientes de leche desempeñan un papel esencial en el desarrollo de los dientes adultos. Si su hijo desarrolla caries y pierde dientes demasiado pronto, los dientes sanos restantes pueden desplazarse, dejando menos espacio para que salgan los dientes adultos. Además, si no se trata la caries del niño, puede causar dolor u otras infecciones que pueden ser más costosas de tratar.

La caries de los niños pequeños se conoce a veces como caries de lactancia o caries del biberón y puede empezar cuando le sale el primer diente a su hijo, señala el dentista Salvador García. Conocer las causas de esta afección y reconocer los signos garantizará que se solucione de forma rápida y oportuna, lo que le ahorrará más estrés a los padres.

¿Qué causa la caries en los niños pequeños?

Las caries son causadas por bacterias productoras de ácido que rompen el esmalte (la capa protectora externa del diente). Los azúcares naturales o añadidos en los alimentos o líquidos son convertidos en ácido por las bacterias de la boca, provocando la caries. Si acuestas a tu hijo con un biberón de leche, leche de fórmula, zumo u otras bebidas azucaradas, las bacterias tienen tiempo de acumularse.

Por este motivo, la leche y otras bebidas dulces sólo deben servirse con las comidas y no ofrecerse a la hora de la siesta o de acostarse. Aunque no lo creas, puedes transmitir las bacterias a tu hijo a través de la saliva. Por ejemplo, cuando compartes cucharas o tazas con tu hijo, limpias un chupete con tu boca o pruebas la comida de tu hijo antes de alimentarlo, puedes transferirle las bacterias.

Primeros signos de caries en los bebés

Las caries pueden aparecer inicialmente como manchas blancas a lo largo de la línea de las encías o en los dientes frontales superiores de tu hijo. Estas zonas suelen ser difíciles de ver sin el equipo adecuado. Cualquier signo de caries en los niños pequeños debe ser examinado y tratado por su dentista a tiempo para evitar que se extienda.

Los primeros signos de caries en los niños pequeños son los siguientes:

  • Encías inflamadas
  • Irritabilidad
  • Fiebre (signo de infección)
  • Dolor de muelas
  • Sensibilidad a los alimentos calientes o fríos
  • Manchas negras, marrones o blancas en los dientes
  • Mal aliento

Tratamiento para mejorar la salud dental de tu hijo

Puedes ayudar a evitar que tu hijo desarrolle caries dentales si empiezas a prestarle atención dental desde el principio. Estas actividades pueden servir para prevenir las caries y mantener la sonrisa de tu bebé bonita y sana.

Citas regulares con el dentista: Pide una cita para llevar a tu bebé al dentista antes del año de edad. Sin embargo, si tienes preocupaciones antes del año, está bien que veas al dentista antes. Es fundamental acudir a un dentista, ya que tiene la formación y la experiencia necesarias para diagnosticar y tratar los problemas dentales de los niños pequeños. Un profesional de la salud bucodental tiene mucha experiencia en la prevención de caries y en el tratamiento de las mismas antes de que se conviertan en complicaciones dentales graves.

Cepillado supervisado: Desde el nacimiento hasta los 12 meses, debes mantener la boca de tu hijo limpia limpiando suavemente las encías con una toallita limpia. Una vez que notes la aparición de los primeros dientes, cepíllalos suavemente con un cepillo de dientes suave para bebés y aplica un poco de pasta dental con flúor (del tamaño de un grano de arroz). Entre los 12 y los 36 meses, supervisa su cepillado al menos dos veces al día durante unos dos minutos. Aplica una pequeña cantidad de pasta dentífrica con flúor hasta que tu bebé cumpla 3 años. El momento ideal para el cepillado es después del desayuno y antes de acostarse.

Dale sólo agua por la noche: Si tu bebé se alimenta con biberón, dale sólo agua por la noche y cepíllale o límpiale las encías después de tomar zumos de frutas u otras bebidas azucaradas. Evita acostar a tu bebé con un biberón de zumo o algo dulce. Si tu hijo prefiere tomar el vaso para sorber o el biberón entre las comidas, asegúrate de llenarlo sólo con agua.

Evite los alimentos azucarados: Limita la cantidad de alimentos dulces o pegajosos que come tu bebé, como galletas, caramelos, gominolas, patatas fritas, galletas saladas y rollitos de fruta. Cuando consuma golosinas, anímale a cepillarse los dientes inmediatamente.

Demuestre buenos hábitos de salud bucodental: Para ser un buen modelo, debes cuidar tu salud bucal incluso antes de que nazca el bebé. Asegúrate de acudir a las revisiones y tratamientos dentales durante el embarazo. Dado que la saliva contiene bacterias que pueden desencadenar caries, cuida siempre bien tus dientes y encías para minimizar las posibilidades de que se las transmitas a tu bebé.

Flúor y sellantes

El flúor es un mineral que refuerza la superficie exterior de los dientes de tu hijo, protegiéndolos de los ácidos que provocan la caries. También ayuda a reconstruir el esmalte débil y revierte los primeros signos de caries.

Su hijo puede obtener una cantidad adecuada de flúor del agua corriente o embotellada y de ciertos alimentos. El agua corriente y el agua embotellada suelen contener cantidades seguras de flúor. Utiliza sólo los suplementos de flúor que te indique tu dentista, ya que una cantidad excesiva puede ser tóxica y manchar los dientes de tu bebé. Después de una aplicación de flúor, tu bebé no debe beber ni comer durante al menos 30 minutos para mejorar su absorción.

Los sellantes dentales son finas capas que rellenan los surcos de las superficies de masticación de los dientes de tu bebé para protegerlos de las caries. Normalmente, los sellantes se aplican en los molares permanentes para evitar que las partículas de comida y las bacterias se queden pegadas en los dientes. Su dentista puede recomendar el uso de selladores tan pronto como salgan los molares permanentes y antes de que aparezca cualquier signo de caries. La aplicación de sellantes puede minimizar la necesidad de procedimientos dentales adicionales, como empastes y coronas.

Como padre, usted desempeña un papel esencial en la protección de los dientes de su hijo y en sentar las bases de una higiene dental adecuada para el resto de su vida. Comience con buenos hábitos para asegurarse de que su hijo desarrolle unos dientes adultos sanos y fuertes.