Cómo lidiar con el divorcio de los padres mientras se está en la universidad

Nadie puede prepararse realmente para el divorcio de sus padres, pero en este artículo te daremos algunos consejos sobre cómo procesar y lidiar con la separación de los padres mientras estás en la universidad…

Así que estás en la universidad buscando tu lugar como adulto, cuando tus padres te informan de que se van a divorciar. Es comprensible que te sientas conmocionado; tal vez lo hayas visto venir, pero sigue siendo una situación difícil de afrontar, señala Academia TEBA, especialistas en prueba acceso Universidad mayores 45 Granada 2022.

Muchas parejas se plantean «seguir juntos por los niños», pero una vez que se han mudado y ya no afecta directamente a su situación vital, deciden darlo por terminado. Es importante saber que no pasa nada por seguir sintiéndose desanimado ante la perspectiva del divorcio de tus padres, incluso siendo adulto.

El divorcio puede ser complicado, así que si alguno de los padres se siente perdido y te confía lo mejor es que le sugieras que busque asesoramiento en derecho de familia con un abogado cualificado que le ayude a dar el consejo legal que necesita. Así podrás concentrarte en ser un apoyo emocional sabiendo que legalmente están en buenas manos.

El divorcio de los padres puede ser a veces más difícil de sobrellevar si vives lejos de tu ciudad mientras estudias. Por eso, aquí tienes algunas formas de ayudarte a sobrellevar el divorcio de tus padres mientras estás en la universidad…

No te tomes el divorcio como algo personal

Puede ser difícil imaginar cómo te afectará el divorcio, pero reconoce que te afectará de todos modos. Intenta no darle demasiadas vueltas a la situación, con pensamientos y escenarios de «qué pasaría si» dando vueltas en tu mente.

Si te sumerges en esta nube de pensamientos, detente, haz una pausa y respira hondo porque lo más probable es que el divorcio no te afecte en absoluto. Pensar demasiado en ello sólo te alterará.

Racionalmente sabemos que las relaciones son cosas complejas y multifacéticas. Por eso, cuando no funciona entre dos personas a las que queremos, es importante limitarse a apoyarlas en la decisión y saber que las quieres a las dos por igual.

No juzgues a tus padres

Es de naturaleza humana echar la culpa cuando las cosas van mal en una relación. Ojalá el divorcio de tus padres sea amistoso, pero en caso de que no lo sea, lo mejor es tomar distancia de cualquier drama y tratar de no tomar partido.

Los problemas en las relaciones nunca son blancos o negros; es fácil juzgar a alguien si ha metido la pata, pero ¿tiene que afectar ese error a su relación contigo? Piensa en las consecuencias que el juicio puede tener en la relación con tu padre o madre antes de opinar.

Dar un paso atrás y no juzgar ni culpar, te permite seguir comunicándote con ambos padres de forma justa y retomar una buena relación, al fin y al cabo, no se están divorciando de ti. Encuentra lo bueno de ambos padres mientras te mentalizas para verlos como unidades separadas.

Apóyate en los amigos cercanos

No te sientas tonto por estar molesto por la ruptura del divorcio de tus padres. Incluso de adulto, su matrimonio y su hogar familiar son una gran fuente de consuelo. No es raro que te moleste la perspectiva de que se produzca ese cambio y que no sepas del todo cómo te afectará en el futuro.

Puede que algunos de tus amigos más cercanos estén en tu misma situación, pero incluso si no lo están deberían poder apoyarte. Si te apoyas en ellos y hablas de tus emociones, podrás afrontar la situación mejor y con más claridad.

Habla con tus amigos, pero evita descargarte. Si te sientes muy afectado por todo esto -más de lo que esperas-, puede que haya problemas más profundos en juego. Puede que merezca la pena buscar asesoramiento profesional o terapia para hablar de los problemas en profundidad.

Informa a tus tutores si lo estás pasando mal

Lo último que necesitas mientras procesas la ruptura de tus padres es que tus estudios se resientan. Debes informar a tu tutor de cualquier momento de tu vida en el que te sientas inquieto y en el que tus estudios se vean afectados en consecuencia.

No te avergüences de admitir que estás pasando por un mal momento. Existen sistemas de apoyo para ayudarte, como las ayudas por circunstancias atenuantes para los trabajos de curso y los tiempos de examen en la universidad.

Utiliza los recursos que te rodean y haz que las cosas sean más fáciles para ti acudiendo a tu tutor y al sindicato de estudiantes.

Practica el autocuidado

Una vez que hayas aceptado lo sucedido, te será más fácil seguir adelante. Sabemos por las etapas del duelo que la tristeza puede venir en oleadas. A veces, lo difícil de estar triste es reconocer el motivo. Intenta reflexionar sobre lo que puede haber desencadenado esos pensamientos y reconoce que te sientes así.

Durante una «oleada», lo mejor es acudir a tus seres queridos para charlar, o a las aficiones que conoces y que te ayudan a calmar tus pensamientos. No ignores estos momentos en los que necesitas más consuelo; es perfectamente normal cuando estás procesando situaciones que escapan a tu control.

No ignore cómo se siente…

Independientemente de la edad y la situación de vida, el divorcio de tus padres puede afectarte incluso como adulto. No sientas que no puedes expresar tu tristeza a nadie. Con los índices de divorcio tan elevados, lo más probable es que conozcas a otras personas que han tenido que lidiar con los mismos escenarios.

Toma los consejos de este artículo y úsalos cuando te sientas perdido y cuando no estés seguro de dónde poner la emoción. No olvides ponerte en contacto con tus tutores de la universidad e informarles de cuándo estás pasando por momentos difíciles para que tus estudios no se resientan.