Como el primero de los dos modelos M Performance, el BMW M550i xDrive con V8 biturbo celebrará su lanzamiento al mercado en marzo de 2017, seguido un poco más tarde por el M550d G30.
Puede que no se llame M5, pero con sus prestaciones el nuevo BMW M550i xDrive G30 está al menos llamando con fuerza a la puerta de su hermano mayor: Según las especificaciones de fábrica, la versión más picante del BMW Serie 5 G30 por el momento acelera de 0 a 100 km/h en sólo 4,0 segundos, lo que le sitúa a la altura del M5 de la generación anterior, al menos en lo que a sprints de serie se refiere.
La tracción total del BMW M5550i xDrive contribuye significativamente a estas prestaciones. Al fin y al cabo, cuatro ruedas motrices siempre han sido de enorme ayuda al acelerar desde parado. La segunda clave de las prestaciones del BMW Serie 5 M Performance es su V8 biturbo mejorado, que produce nada menos que 462 CV y 650 Newton metro a partir de 4,4 litros de cilindrada. Aunque esto supone sólo 12 CV más que su predecesor y el par motor sólo está disponible ligeramente antes, el sprint estándar es, sin embargo, cuatro décimas de segundo más rápido que en el anterior 550i xDrive.
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Al igual que la tracción total xDrive, el cambio automático de ocho marchas de ZF también forma parte del equipamiento de serie del nuevo BMW M550i G30, cuyo diseño está muy en consonancia con el aspecto de todos los demás Serie 5 nuevos con paquete deportivo M. Las tomas de aire exteriores del faldón delantero, como en la mayoría de los demás automóviles M Performance, prescinden de los faros antiniebla LED que, de otro modo, se colocarían en esta posición; en su lugar, unos pocos elementos adicionales en Gris Cerio proporcionan una discreta distinción respecto a los modelos más débiles.
Además de las carcasas de los retrovisores exteriores, se incluyen los bordes de los riñones, los aletines aerodinámicos sugeridos en el faldón delantero, las salidas de aire tras las ruedas delanteras y algunos detalles de las llantas de aleación exclusivas del M550i. Otro rasgo distintivo es el sistema de escape, cuyas cuatro salidas casi cuadradas se combinan en dos marcos rectangulares.
A pesar de las mayores prestaciones, el BMW M550i G30 puede presumir de un consumo de serie reducido: Mientras que el 550i xDrive de la generación anterior seguía consumiendo entre 9,2 y 9,3 litros a los 100 kilómetros en el ciclo UE, el nuevo modelo superior completa el ciclo estándar con 8,9 litros gracias al motor V8 perfeccionado y al peso reducido. Las primeras pruebas de 2017 mostrarán en qué medida se refleja esta ventaja en el consumo práctico. Teniendo en cuenta el precio base previsto de entre 80.000 y 85.000 euros, es probable que el consumo desempeñe de todos modos un papel secundario para muchos clientes.
No debe pasar desapercibido que el nuevo M550i G30 también puede considerarse una plantilla de diseño para el próximo BMW M550d xDrive con cuádruple turbo diésel. El segundo modelo M Performance de la séptima generación de la Serie 5 celebrará su lanzamiento al mercado en verano de 2017 y, con 400 CV, ofrecerá unas prestaciones apenas peores que el motor V8 de gasolina.